Visitar la Basílica de Santa Maria del Pi

Durante el siglo X, donde hoy se encuentra la basílica, existía otro templo pequeño mucho más pequeño. Con el paso de los siglos, debido al crecimiento económico y demográfico de Barcelona, los vecinos de la zona querían un templo que fuera más grande, así que en 1319 se empezó a construir la basílica. Se decidió nombrarla Santa María del Pi por el gran pino que se encontraba en la plaza de delante.
La construcción duró varias décadas, como solía ser típico en esa época, debido a la complejidad y las grandes dimensiones del proyecto, además de necesitar acumular muchos fondos. El proyecto final constaba de una nave central, las capillas laterales y la fachada con el gran rosetón.
A lo largo de los siglos, la basílica recibió varias reformas, mayoritariamente debido a acontecimientos históricos que dañaron la estructura y el interior del templo.
En 1714, durante los bombardeos por la Guerra de Sucesion española, varios elementos del interior fueron destruidos, y años mas tarde se reconstruyó la mayor parte de las zonas afectadas.
En 1936, durante la Guerra Civil Española, hubo un incendio que causó la destrucción de gran parte del mobiliario del interior y el rosetón. No fue hasta después de la guerra cuando se empezó un plan de restauración que duró varios años, donde se llevaron a cabo proyectos como la restauración del rosetón de la mano del arquitecto y compañero de Gaudí Josep María Jujol.